Reflexiones ....
Este fin de semana participé en el II fórum Internacional de Tai chi chuan y de qi gong en Girona. Ha sido un fin de semana muy agradable y unos momentos de compartir, interesantes. Agradezco mucho a los organizadores y participantes de este fórum porque permiten crear un sitio de encuentro entre gente practicando formas diferentes.
Y así vino a mi mente el tema de la diferencia, y más que todo, del respeto de la diferencia. Me alegro que tengamos la posibilidad de pensar y vivir el qi gong o el tai chi CHUAN (lo que estaban allí entenderán el porque del “CHUAN”…) de varias maneras, cada uno con sus ancestros de práctica, su personalidad, su manera de transmitir su arte; me alegro ver que lo podemos hablar sin intentar imponer nuestros propios argumentos o concepciones y que de alguna manera formemos una misma familia, y como en todas las familias, cada individuo es un mundo.
No tengo el mejor qi gong del mundo, y creo que no existe un mejor qi gong. Pero espero transmitir el placer, la alegría, que encuentro en la práctica. Es lo que busqué en el qi gong y la meditación; poner placer donde había dolor, poner alegría donde había tristeza, y poner paz y tranquilidad donde quedaban guerras internas e inquietud. A veces hago una “recaída”, pero sé que tengo esta herramienta preciosa, y la utilizo.
En la práctica, con la ayuda de personas que me han mostrado el camino, encontré mi sitio interior de felicidad, y encontrar eso me permite vivir algo siempre más rico con los otros.
El qi gong y la meditación han sido para mi, al principio, un enamoramiento, y paso a paso, a través de algunas decepciones y de algunas profundas alegrías, este enamoramiento se transformó en amor, un amor profundo…. y como soy bastante fiel, ya sé que este amor será muy duradero...



